martes, 20 de abril de 2010

Mis clases de Derecho...


En primero de Derecho me enseñaron la Jerarquía Normativa, también conocida como pirámide de Kelsen, como el pilar básico del Estado de Derecho, recogido en el ordenamiento jurídico. Se recoge en varios preceptos, en todas las disciplinas. Este principio es tan importante, que recuerdo que me pasé todo un semestre haciendo teorías al caso concreto en una asignatura que se llamaba Introducción al Derecho. Hoy, tengo más claro que ciertas personas deberían volver a clase. Y por qué digo esto, pues por que la jerarquía normativa en España es muy clara:


Constitución Española
Tratados Internacionales ratificados por España
Leyes Orgánicas y Estatutos de Autonomía (que son Leyes Orgánicas)
Leyes Ordinarias
Leyes de Bases
Demás normativa (para no liarnos)

Todo en Derecho es discutible, pero la jerarquía normativa no, y lo digo por el disparate jurídico de juzgar a un juez por investigar los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la Dictadura del General Franco, entre los años 1939 a 1975.

Los denunciantes, invocando la Ley de Amnistía, alegan que estos crímenes han prescrito y que no se pueden perseguir, por lo que quien los persiguiera, estaría cometiendo un delito, el de prevaricación; ya que en dicha ley constan perdonados.

Me gustaría añadir que el delito de prevaricación es dictar una sentencia judicial injusta a derecho a sabiendas.

Se olvidan de los Tratados Internacionales ratificados por España, una gran cantidad de ellos, como por ejemplo, el Tratado de Nueva York de 1919, que declara imprescriptibles los crímenes de lesa humanidad. Aclarando, matar a las personas por su ideología, hecho que sabemos todos que era práctica común en la posguerra.

El Derecho Internacional es apasionante, como describía mi  profesor; que el primer día de clase nos enseñó: “imaginaos una piscina de niños, los niños son los Estados, y sabéis que los niños no se portan bien en la piscina. La piscina es el entorno internacional, pues el Derecho Internacional es aquel adulto que arregla sus destrozos”.

Con este hecho no quiero desprestigiar a ninguna institución judicial, al contrario, tengo la convicción que las instituciones democráticas, de las que nos hemos dotado todos los españoles; sepan y puedan arreglar este disparate. Pero eso sí, es deleznable que quienes se levantaron en armas contra el Estado de Derecho democráticamente elegido, ahora perviertan sus instituciones y las utilicen para alcanzar sus propios fines.

Esperemos que mi profesor tenga razón, y que el Derecho Internacional permita que después de muchos años, seamos capaces de arreglar aquellos aspectos de nuestra historia que aún permanecen rotos.

miércoles, 14 de abril de 2010

14 de abril


14 de abril de 1931. Macià proclama la 2ª República. Hoy, éstas imágenes nos pueden parecer lejanas, y algunos, quizás; hayan olvidado toda la lucha que se llevó a cabo para adquirir derechos civiles, políticos, y en una palabra, de ciudadanía que muchos tenían vetados.
La República se basaba en los derechos que inspiraron las grandes revoluciones históricas, igualdad, fraternidad y legalidad. 5 años. No duró más. Siempre ha habido círculos en la sociedad de nuestro país a los cuáles no les gusta la igualdad política, no les gusta que el poder esté en manos del pueblo, y menos que el pueblo pueda expresar sus opiniones. Se levantaron contra la República democráticamente elegida provocando un golpe de Estado y una cruenta Guerra Civil, por que siempre son los mismos los que se creen investidos del poder por una entelequia divina. No estamos tan lejos, no es una situación olvidada, continuan demasiado vivos. Todavía hoy se hacen escuchar y tienen voz.
Los grandes valores de la República son los que hoy defendemos. Por estos valores hubo mucha gente que murió, entregó su vida por sus ideas; y sobretodo; por la democracia. Es nuestra obligación mantenerlos en nuestra memoria e impedir que los valores del Estado de Derecho se vean vulnerados.
Cada cual que haga las relaciones que crea necesarias.

Salud y República.